Hace poco más de un año recibí orgullosa mi título de Terapeuta Floral del Instituto Bachsur. Digo orgullosa, porque fue un esfuerzo personal y familiar, porque fue un desafío comprender (y sigo en el proceso) un sistema como el de Bach. Creo firmemente que es un sistema simple, lo que sucede es que nacimos y crecimos en un sistema de curación tan dogmático y complejo, que internalizamos un esquema, un tipo que cuesta desbloquear, cuesta romper. ¿no tratar los síntomas?¿no tratar la enfermedad?¿de qué se trata esto?.
Tal vez por todo esto es que en los niños funcionan tan bien las flores, tienen mucho menos contaminado su sistema de creencias, son puros flexibles. Ahora mi desafío personal es hacerme lo más parecida a ellos en mis esquemas.
Una de las primeras cosas que enfrenté al comenzar atender personas, fue explicar qué son las Flores de Bach, recibí preguntas que seguramente yo también haría "¿a qué huelen?, ¿tienen pedacitos de flores?", etc etc. Todas estas preguntas apuntan a la idea que tenemos de medicina, todo TIENE que tener un principio químico, una explicación científica, y claro que las flores la tienen pero no la que estamos acostumbrados a escuchar ni entender tan facilmente.
Pretendo ir contestando estas preguntas en este viaje, para eso haré uso de mis apuntes y recursos entregados en el curso dictado por el Instituto Bachsur y su profesora Yoana Barría, de material y videos encontrados pacientemente (y revisados a conciencia) en la red, más mis propios conocimientos, experiencias y opiniones.
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